La abstinencia del alcoholismo se observa en personas que tienen alcoholismo y dejan de beber repentinamente. El alcoholismo es una enfermedad en la que una persona anhela el alcohol, se siente incapaz de dejar de beber, ha construido una tolerancia al alcohol y se ha vuelto físicamente dependiente de él. La abstinencia de alcohol es una afección grave que puede ocurrir cuando el consumo excesivo de alcohol durante un período prolongado de tiempo se detiene repentinamente. Esto sucede porque el cuerpo de la persona se ha vuelto dependiente de esta sustancia para funcionar normalmente. Los síntomas de abstinencia de alcohol generalmente se manifiestan entre 6 y 8 horas después de la última bebida de la persona y el pico de 1 a 2 días después.
Síntomas de abstinencia de alcoholismo
Los Institutos Nacionales de Salud (NIH) informan que los síntomas físicos y psicológicos de la abstinencia del alcoholismo pueden variar de leves a graves / potencialmente mortales. La lista de síntomas moderados de los NIH incluye nerviosismo, temblores, ansiedad, irritabilidad o excitabilidad fácil, cambios emocionales repentinos, dolores de cabeza, fatiga, pesadillas y problemas para pensar con claridad. Entre los síntomas graves se encuentran fiebre, convulsiones, desmayos, delirium tremens (confusión y alucinaciones visuales), movimientos involuntarios de los párpados, temblores en las manos, náuseas, pérdida anormal del color de la piel, piel húmeda, pupilas dilatadas y frecuencia cardíaca rápida. Al principio, el alcohol mejora el efecto de GABA, que es un neurotransmisor en el cerebro conocido por producir sentimientos de relajación y calma. Cuando una persona abusa crónicamente del alcohol, el GABA comienza a suprimirse en lugar de mejorarse. Luego se necesita más alcohol para producir la misma sensación de mejora. Esto se conoce como tolerancia. Esto hace que el cuerpo funcione de manera diferente para adaptarse a los cambios. Cuando el alcohol se detiene repentinamente, los neurotransmisores ya no se suprimen y rebotan. Esto causa muchos efectos físicos y psicológicos. De hecho, la abstinencia de alcohol podría ser potencialmente fatal en los casos en que una persona desarrolla hiperactividad del sistema nervioso central (SNC) llamada delirium tremens (DT). Aproximadamente el 20% de las personas que no han sido tratadas con esta afección han muerto. El desarrollo de DT generalmente tiene lugar 3-4 días después de la última bebida. Los trastornos del sueño, los cambios de humor y la fatiga pueden durar hasta doce meses o más. Cualquiera que sea el grado de síntomas de abstinencia, el NIH recomienda llamar a un médico o llevar a la persona afectada a la sala de emergencias más cercana para el diagnóstico y el tratamiento.
Obtener ayuda para la abstinencia de alcohol
Es importante buscar intervención médica al retirarse del alcohol, particularmente si el individuo ha abusado del alcohol a largo plazo o, en ocasiones anteriores, ha dejado de beber después de un período de consumo excesivo de alcohol. Vaya inmediatamente a la sala de emergencias o llame al 911 si se presentan síntomas peligrosos, como convulsiones, fiebre, delirio o confusión grave, alucinaciones o latidos cardíacos irregulares. ¿Qué puede esperar experimentar en el hospital? Pueden hacer cualquiera o todos los siguientes:
- Controlar los síntomas manteniéndolo seguro y cómodo y posiblemente administrando medicamentos
- Proporcionar atención de apoyo.
- Evaluar las necesidades nutricionales y el estado de hidratación
- Administrar oxígeno
- Controle de cerca sus signos vitales
- Evaluación de cualquier afección médica potencial, incluidos problemas cardíacos, hemorragia gastrointestinal, infección, enfermedad hepática, complicaciones del sistema nervioso o pancreatitis
- Realizar pruebas en sangre y orina para evaluar los niveles de alcohol y electrolitos
- Proporcionar atención de emergencia o crítica si es necesario
El siguiente paso
La abstinencia fisiológica (física) del alcoholismo es solo el primer paso, aunque es muy difícil para muchos. El siguiente paso es la abstinencia psicológica (mental y emocional) del alcoholismo. Algunos de estos síntomas incluyen cambios de humor, ansiedad, irritabilidad, cansancio, nerviosismo, estado de ánimo deprimido, problemas para concentrarse y trastornos del sueño. Este paso requiere volver a enseñar a su mente y cuerpo cómo vivir sin alcohol, como aprender nuevas formas de lidiar con el estrés, nuevas formas de relajarse y nuevas formas de divertirse. Las interacciones sociales se vuelven diferentes y se necesitan nuevas formas de gestionar a las personas. Algunos consejos para navegar por esta etapa son:
- Tenga paciencia. Lleva tiempo. El alcoholismo no se desarrolla de la noche a la mañana, y no desaparece de la noche a la mañana.
- Tome un día a la vez. No pienses demasiado en el futuro. La prioridad es sobrevivir hoy, no mañana.
- Practique el autocuidado. Encuentre otras cosas en la vida que traigan disfrute, ya sean actividades al aire libre, lectura, deportes, jardinería u otra cosa.
- Obtenga asesoramiento. Aprender los desencadenantes de la recaída y prepararse para ellos es crucial para mantener la sobriedad.
- Rodéate de personas de apoyo como familiares, amigos y grupos de AA.