¿Qué le está haciendo el GPS a nuestros cerebros?
La tecnología digital ha traído un gran cambio a nuestro estilo de vida y hábitos, pero ¿cuáles son los impactos en nuestra creciente dependencia de un solo aspecto de esto: el GPS?
Uso el icono de Mapas en mi teléfono casi todos los días. Puede decirme la ruta más rápida en algún lugar y cuánto tiempo tomará, o en qué autobús o metro subir. Es muy raro que tenga que leer un horario de transporte público o un mapa yo mismo. Si bien esto es increíblemente conveniente (especialmente después de las salidas nocturnas), ha eliminado casi cualquier necesidad de que yo resuelva las cosas por mí mismo. Ser capaz de orientarse y navegar por uno mismo es un componente clave de nuestra capacidad para resolver problemas, y el GPS puede estar haciendo que perdamos la práctica.
En Wayfindingde Michael Bond,que analiza el impacto del GPS en nosotros mismos, argumenta que los humanos somos "seres espaciales": confiamos en la habilidad cognitiva de la navegación. Es la capacidad de la humanidad para vagar y, sin embargo, mantener una red de larga distancia de asentamientos establecidos lo que nos ha permitido prosperar. No podemos permitir que esto disminuya.
La navegación y el cerebro
El hipocampo es una parte del cerebro especializada en la memoria, incluida la memoria espacial. En 2017, los científicos ilustraron que esta área del cerebro, que debería aumentar la actividad durante la navegación, simplemente no se pone en uso cuando se usa GPS. Esto los llevó a concluir que, al usar GPS, nuestro cerebro no se está involucrando activamente con nuestro entorno. Por lo tanto, navegar usando GPS es, en última instancia, una experiencia pasiva.
La consecuencia más obvia de esto es que, si no estamos involucrando a nuestro hipocampo durante nuestro viaje, no podemos formar la memoria topológica de nuestro entorno que nos permita volver sobre él nosotros mismos. Una consecuencia aún más desalentadora es que, con un cerebro ya no estimulado por nuestro entorno, no hay ningún lugar en el que arraigar y categorizar los recuerdos de nuestras experiencias en tal área. Así lucharemos por formar y retener conexiones emocionales con nuestro entorno.
El hipocampo también juega un papel importante en la prevención de afecciones de salud mental como la depresión y la ansiedad. Un hipocampo más fuerte reducirá la posibilidad de verse afectado por estos, así como de sufrir demencia. Por lo tanto, es crucial que evaluemos y monitoreemos nuestro uso del GPS.
Ya sea que tengamos prisa y queramos saber la forma más rápida de llegar a algún lugar, o tal vez simplemente nos sintamos inseguros sobre nuestro entorno, es una enorme tentación simplemente sacar nuestro teléfono inteligente y encontrar instantáneamente dónde estamos. Pero tenemos que aprender a evitar esta tentación de vez en cuando. Si no involucramos con frecuencia nuestras habilidades de navegación, podríamos perderlas por completo.
Entonces, ¿cómo podemos combatir esto?
La respuesta es simple: ¡piérdete! Para mantener nuestro cerebro activo y continuar aprendiendo, necesitamos ser desafiados a menudo. Confiar en nuestros teléfonos cada vez que nos sentimos ligeramente inseguros, significa que estamos perdiendo la confianza en nuestra capacidad para sobrevivir sin ellos. La única manera de recuperar esto es demostrándonos a nosotros mismos que podemos navegar de forma independiente. En realidad, es un ejercicio mental enormemente beneficioso para obligarnos a mantener la calma y racionalizar nuestro camino de regreso a la familiaridad. Esto, en lugar de confiar inmediatamente en la tecnología, ayudará a desarrollar nuestra confianza, fortaleza mental y nuestra capacidad para hacer frente a situaciones incómodas o desalentadoras.
Una forma menos intimidante de hacer esto es seguir usando nuestros teléfonos para buscar una ruta antes de dirigirnos a algún lugar, pero eliminar el mapa de nuestra vista durante el viaje en sí, confiando en la memoria y la comprensión espacial para navegar nosotros mismos.
Sin embargo, en última instancia, la mejor manera de desarrollar nuestras habilidades de navegación es perdernos y confiar en nuestro sentido del espacio y la dirección para regresar a un terreno familiar. Esto no solo involucrará y expandirá el hipocampo, sino que creará una relación más saludable entre nosotros y nuestros teléfonos inteligentes a medida que recuperamos el control:aprender a confiar menos en ellos y resistir el instinto de dejar que la tecnología resuelva el problema por nosotros. ¡Pruébalo!